viernes, 16 de diciembre de 2011

¡Va por ellos!

¡Cuantas cosas han pasado estos días! La peor, sin duda, la terrible lesión del guaje que, mucho me temo, le hará perderse la presente temporada, una temporada que para él ha estado gafada prácticamente desde el inicio y a quien las interesadas mentiras de la caverna le acabaron de rematar.Haría bien esta Junta en distinguir muy bien a qué entregas de premios acuden y a cuáles no y plantearse de una forma seria un protocolo de actuación contra quien tanto daño está haciendo ya al equipo. Esta claro que las lesiones forman parte de la vida de los deportistas y hay que saber vivir con ellas, solo hay que desear ver al mejor Villa en la próxima temporada, y si puede ser, que nuestro chicos les dediquen los títulos tanto a él como a Ibi o Tito Vilanova. Pero la vida (y el fútbol) continúa...
El partido contra el Al Sadd fue un "paseando a Miss Daisy" para el Barça pero me temo que la Finalísima de mañana será una misión más complicada.El Santos Futebol Clube es una vieja institución del fútbol brasilero y mundial aunque sus mayores éxitos se produjeron en los años sesenta, de la mano de Edson Arantes do Nascimento, conocido por ser el mejor jugador de fútbol de la historia A.M. (Antes de Messi), un jugador que solo salió de Brasil para jugar en el Cosmos de Nueva York con 35 años y que ganó la friolera de 3 Copas del Mundo aunque nunca llegara a jugar en Europa.
El Santos actual , después de muchos años, ha vuelto a poner al equipo paulista en primera línea internacional tras ganar de nuevo la Copa Libertadores tras casi 50 años con la eclosión del jovencísimo Neymar da Silva, más conocido por sus excesos en bicicletas y crestas que por su calidad futbolística que al parecer tiene. Neymar parece un jugador de fútbol sala de los que abundan por Brasil y el partido de mañana puede ser su trampolín hacia Europa.La otra figura (pero menos) del Santos es Paulo Henrique Ganso un centrocampista técnico y con una muy buena planta, de esos que gustaban tanto al bueno de Frank Rijkaard.
El Barça tiene 112 años de historia y tan solo tiene una Copa Mundial de Clubes por lo que haríamos bien todos de darle el valor que merece el hecho de volver a jugar una gran Final casi dos años después de aquel 19 de diciembre de 2009 en que inauguramos el casillero contra el Estudiantes de la Plata de la brujita Verón y de Alejandro Sabella, actual seleccionador argentino. Haríamos bien también de pensar que va a ser un partido complicado para los nuestros, como lo fue aquel contra los argentinos en un partido que perdíamos desde el minuto 36 y no fue hasta el minuto 88 en que el gran Pedro empató la Final. Después ya conocen la historia del gol de Messi con el corazón.
Para los equipos sudamericanos esta es sin duda, la competición más grande del mundo y compiten por ella con todo lo que tienen. Para los europeos, es la Champions la máxima competición y para algunos resulta hasta incómodo tener que desplazarse hasta Japón para jugarla. Pero los nuestros son diferentes, y podrán el máximo interés para traerla de nuevo a nuestra repleta sala de trofeos, algunos ya se han dejado la pierna para poder conseguirla. Va por ellos.

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