No todo es lo que parece

Ayer finalizó la etapa más dura de la temporada. Desde que volvieron de vacaciones de navidad, el calendario, diseñado por su peor enemigo, acabó con este fin de fiestas en el Vicente Calderón contra un equipo como el Atlético que, sin duda, había mejorado su aspecto desde el inicio de Liga. El Barça en este tiempo se ha alejado de la posibilidad de ganar su cuarta Liga consecutiva, aunque creo que aún no se ha dicho la última palabra, y ha conseguido llegar a la Final de Copa en un esfuerzo sobrehumano eliminando a Madrid y Valencia. Ahora no se puede mirar atrás, el equipo está mejorando sensaciones y ayer dio otra nueva muestra de oficio ganando en un campo de siempre complicado para el Barça.

Si yo fuera entrenador del Barça, cosa que afortunadamente no ocurre, después del partido de ayer me negaría rotundamente a jugar la Final de Copa en el Calderón. Si no quieren regar y cuidar el césped para la Liga tampoco queremos ir para jugarnos la Copa y lo mismo hay que decir de Mestalla. Es una vergüenza, una vez más, el estado de césped que le preparó Simeone al Barça, una trampa ante la que cada vez está más indefenso el equipo y que ha condicionado el resultado de diversos partidos de esta Liga.

El Atlético salió en la primera parte con un planteamiento ultradefensivo. Dejaron el control absoluto del partido al diamante Busi,Xavi, Iniesta, Messi y se cerraron muy bien por el centro. Así y todo, en una jugada a las primeras de cambió, pudo Messi haber abierto el marcador pero unas manos difíciles de ver por el árbitro anularon la jugada y le costaron una tarjeta amarilla que acarrea suspensión, el mismo día que también cumplió ciclo un jugador de similares características y que juega con la misma buena fé, un tal Pepe del Madrid (?). El Barça siguió dominando el partido con la jerarquía del que se sabe superior en una primera mitad similar a la que se jugó en Leverkusen. Tal y como ocurrió en ese partido , antes de llegar al medio tiempo , en una jugada iniciada por una típica conducción de Messi por el balcón del área, dejó un balón franco a Cesc en banda izquierda quien asistió a Alves para que marcara el primero. Pese al gol, el guión siguió idéntico hasta el final de la primera parte, todo quedaba abierto para la segunda.

Nada más iniciarse la segunda parte, a base de empuje, el Atlético llegó a lanzar un par de córners, y en uno de ellos, el balón le dio en la espalda a Busquets, y le quedó perfecto a Falcao para empalmar de volea el empate, injusto pero preocupante. Después vinieron los nervios pues el Atlético se lo creyó y el Barça perdió confianza en su juego llegando a rifar muchos balones no habituales. El árbitro pudo pitar penalti a favor del Atlético por unas manos de Busi como también lo pudo hacer a favor del Barça con una entrada a Alexis. Pero Pérez Lasa no estaba para penaltis  y dejó seguir, tampoco nadie se lo recriminó demasiado.  Pep sacó al campo a dos extremos, Pedro y Cuenca intentando cambiar el guión del partido que se estaba espesando peligrosamente, y en una entrada al canario se produjo la jugada definitiva del partido. En una falta en el lateral del área en la que no se pidió barrera, Messi aprovechó que Curtois estaba organizando su barrera para colocarle una pelota con efecto y mucha parábola al ángulo contrario que se convirtió en el gol de la jornada. Después Pep sacó a Piqué en el campo para mantener el resultado y los últimos minutos fueron angustiosos y ahí Valdés es donde se hace grande. Estuvo sublime, parando, cogiendo balones por alto y con despejes de puños espectáculares. Valdés salvó claramente al Barça del empate y mantuvo la llama de la Liga. Pero esa es otra historia.

Pep estuvo sembrado en rueda de prensa y entre otras perlas soltó "no creo que ganemos esta Liga" en otra frase en la que hay que sacar la piedra rosetta e interpretar lo que realmente quiso decir. La interpretación más simple, la literal, en la que se puede entender que da la Liga por perdida, no tiene demasiado sentido después de haber ganado dos partidos muy difíciles como Valencia y Atlético y haber podido mantener la diferencia con el Madrid que ha tenido partidos mucho más asequibles. Creo que sus palabras van más allá pues todos vimos lo que ocurrió en Vallecas, y la sensación que dio el encuentro de que todos los elementos van a llevar en volandas al Madrid. Y es que ayer en los primeros minutos de partido Fernandez Borbalán debió expulsar a Ramos y señalar un clarísimo penalty en el que la única discusión posible es si era o no roja directa. Pero no fue así, y después debió ser expulsado Pepe, y tampoco lo fue, y el partido fue navegando entre postes y paradas de Casillas hasta que a Ronaldo se le ocurrió dar un taconazo que le dio el partido a los blancos.Después de ver el partido es muy lógico pensar que al Barça no le van a dejar ganar esta Liga pero este equipo ha sido capaz de competir por todos los títulos que ha disputado hasta el final, no creo que se achante en esta "Liga del parking"

Veinte años no es nada

Fueron cuatro goles pero pudieron ser nueve o diez. Era la tercera jornada de Liga 92/93 y el Barça de Cruyff coronado en mayo como mejor equipo de Europa, llegaba al Calderón para jugar contra el enésimo proyecto de Jesús Gil y Gil entrenado, de momento, por Luis Aragonés. Esa temporada el Atlético tuvo tres entrenadores más: Ovejero y Omar Pastoriza que fueron alternandose varias jornadas y Cacho Heredia que se sentó en el banquillo más caliente de la Liga durante los diez últimos partidos. No es extraño que le llamen el Pupas.

La alineaciones de aquella tarde fueron:

Barça: Zubi, Koeman, Ferrer, Nadal, Bakero, Laudrup, Amor, Guardiola, Goicoechea y Stoichkov

Atlético: Abel, Donato, Solozabal, Toni, López,Vizcaíno, Alfredo, Aguilera, Schuster,Luis García y Futre

Ese día de septiembre  Luis Aragonés le planteó a Cruyff una defensa muy adelantada, casi en la línea de medio campo, algo difícil de ver en estos días pero muy de moda entonces por la influencia del Milan de Sacchi, y, en ocho minutos, Hristo Stoichkov ya había finiquitado el partido. Un par de pases magistrales al  inmenso hueco de Pep Guardiola y Ronald Koeman sirvieron para decantar el partido a las primeras de cambio. El portugués Paulo Futre, fichado personalmente por Gil (se fue a por él a Oporto con el contrato y un Mercedes deportivo), todavía en la primera parte  acortó distancias con un fuerte chut de fuera del área pero al inicio de la segunda mitad, el búlgaro de nuevo marcó el tercero del Barça y de su cuenta particular. El portugués y el búlgaro eran de sangre caliente y Urio Valázquez de mecha muy corta, así que no le costó mucho dejar a ambos equipos con diez jugadores.

A partir de aquel momento se produjo la mayor humillación que he visto propinar a Atlético de Madrid en su estadio (y ha habido bastantes). A pesar de que la pésima puntería blaugrana  solo supo acertar una , la de Amor, hubo hasta siete u ocho ocasiones de mano a mano con Abel que incomprensiblemente acabaron fuera, en el poste o rechazadas por el portero manchego que tuvo la peor pesadilla de su vida deportiva. Aquel Barça se encaminaba hacia su tercera Liga consecutiva, la segunda de Tenerife, y ya la comenzó de una forma fulgurante pues en la primera jornada habían ganado  al Madrid de Benito Floro (?) una especie de Eusebio de los noventa. Algo impensable en el Madrid actual del barroco financiero.

Como decía Carlos Gardel, veinte años no es nada y hoy regresan al Calderón Zubi y Guardiola, con muchas canas y poco pelo como ideólogos del Barça '12, una evolución darwiniana del original , y en el palco de Atlético siguen Gil2 y Cerezo, anclados en la movida de los 80, como si Almodóvar y Mcnamara todavía actuaran en "La edad de oro". Y es que el Atlético, para pesar de sus aficionados,ha evolucionado poco desde entonces.

Hoy, en definitiva, es un partido importante, pero menos. Los jugadores del Barça han podido descansar, y no sé si meditar, esta semana y dedicarse a sus empresas publicitarias mientras que el Atlético ha tenido que jugar la vuelta de la Europa League en el Calderón contra el Lazio, lo cual siempre supone o presupone algo más de frescura en las piernas de los blaugranas. Salvo lo lesionados de larga duración , Pep podrá alinear a su equipo-tipo que podría ser este: Valdés, Alves, Piqué, Puyol, Abidal, Busi, Xavi, Iniesta, Cesc, Alexis y Messi. Toca reconstruir y sobre todo, toca trasladar el buen juego del Camp Nou a los campos rivales. Habrá que tener mucho cuidado con este Atlético de Simeone, un Pepe cualquiera cuando jugaba, que necesita una victoria de prestigio para reivindicarse ante una afición necesitada de ídolos.Y es que al final el fútbol acaba siendo eso, un becerro de oro en el desierto.

200 veces gracias

Ayer el prestidigitador argentino cumplía doscientos partidos en Liga y lo quería celebrar por todo lo alto. Con un poco más de suerte hubiera podido marcar, al menos, un par o tres de goles más pues pese a la goleada, Diego Alves tuvo paradas de mucho mérito. Tener a Lionel Andrés Messi en el equipo es un  gran regalo y que lleve ya siete años en el primer equipo, una gran fortuna, espero que podamos disfrutarlo, al menos, siete años más.

El Barça ayer se enfrentaba por tercera vez en tres semanas con el Valencia de Emery y eso debe ser como zamparse una docena de ensaimadas sin nada para beber. El Barça, como algo liberado mentalmente, comenzó a exhibir el juego de toque, que , por otra parte, ha sido habitual este año en el estadi y para no faltar a la costumbre, concedió un gol en contra a los primeros minutos de partido. Un centro de Feghouli que bajó con nieve lo aprovechó Piatti en el pasillo que dejaron Piqué y Montoya para adelantarse en el marcador. El equipo reaccionó de inmediato y comenzó a crear ocasiones en avalancha y catorce minutos después, Messi aprovechó un pase de Pedro desde la izquierda que no supo despejar la defensa y Messi batió con un toque suave al único sitio que Alves no podía llegar. El Barça siguió creando ocasiones en cada uno de sus ataques con un Iniesta desbocado como amo y señor, junto a Busi de la medular y con Cesc, Alexis y Messi de estiletes. En una nueva internada por banda izquierda, esta vez de Abidal, llegó Messi al remate y salvó Alves en primera instancia pero se le escapó de las manos y Leo fue letal en el rechace. en menos de 20 minutos el equipo había remontado el gol valencianista pero quería más.

El Valencia ayer fue un pelele en manos del mejor Barça de 2012. La continuidad en el juego, algo que se echó de menos en partidos anteriores, fue asfixiante para el rival y las ocasiones iban cayendo como una gota malaya. Disparó el incansable Alexis al muñeco y Cesc de chilena al travesaño en una jugada deliciosa made in Iniesta que, de entrar, hubiera sido el gol del año. Llegaron al descanso con un injustísimo 2-1. Pero quedaba toda la segunda parte que se hizo muy larga para los de blanco.

El partido se reanudó como acabó, con un dominio espectacular en la medular blaugrana y con los jugadores valencianistas de espectadores de tamaña exhibición. A los pocos segundos Alexis había vuelto a rematar con otro paradón de Alves quien llegó ya a su momento álgido con otra mano a cabezazo de Messi que repelió de nuevo el larguero. Parecía imposible pero el tercer gol no quería entrar y la grada temía que llegara un accidente que culminara la injusticia. Y estuvo a punto de ocurrir. Un balón por alto lo remató Feghouli de volea y Valdés estuvo sublime parando un balón difícilísimo por bajo.Afortunadamente no se consumó el infortunio y el equipo se conjuró definitivamente para matar el partido.

La salida de Cristian Tello fue clave para esta misión final. El canterano está en un momento dulce de forma y es capaz hasta de regatearse a sí mismo de tal modo que castigó de nuevo a la ya tierna banda derecha del Valencia, hasta que en un chut seco que sacó, una vez más Alves,  el rechace lo recogió Messi para dar el estoque a este gran partido de fútbol. Aún le dio tiempo al pibe para meter un cuarto gol (no sé como se llama hacer cuatro goles) de suave vaselina tras jugada personal y rematar la manita Xavi con otro rechace tras una nueva jugada del incisivo Tello. Gran partido el que pudimos disfrutar anoche preludio de lo que todavía puede dar este equipo que está recuperando su mejor forma.

Pep estuvo como el equipo en rueda de prensa, sublime. Soltó perlas impagables y las dijo en catalán y en castellano para que nadie se perdiera lo que quería decir. Lo primero que los diez puntos de diferencia no son reflejo del fútbol sino de otras circunstancias "no hemos hecho un fútbol para estar a 10 puntos". Más claro agua, seguramente el receptor de su mensaje estaba en ese momento de celebración, pero seguramente hoy habrá leído los periódicos.Lo segundo fue un recado para la barcelinistis de Floper "si hay campos en el que no quieren recibirnos iremos donde nos quieran para jugar la Final de la  Copa de SM El Rey".No hay nadie que sepa decir mejor estas cosas. Dijo también que es muy difícil que puedan remontar pero que les dijo a sus jugadores que si no le ponían todo se les acabaría haciendo muy larga la temporada, en respuesta a la desafortunada frase del ayer redimido Piqué.Tuvo también un recordatorio para sus jugadores "hay que marcar más, estamos haciendo internacionales a todos los porteros rivales" Que nadie se olvide de que todavía estamos en febrero y que las mejores tardes de la temporada están por llegar y con partidos como el de ayer se puede ser muy optimista.

Indigestión de horchata

Fue el 26 de octubre de 1996. El fenómeno Ronaldo (el bueno) estaba en su máximo apogeo y el Barça recibía al Valencia de Luis Aragonés que en aquellos tiempos se hizo famoso por su afición al Casino Monte Picayo de Puçol y por sus salidas nocturnas por los garitos de moda de la Malvarrosa de las que fue testigo quien les escribe. El césped del Camp Nou estaba hecho unos zorros pues no se había implantado bien y saltaban lonchas a las primeras de cambio dejando al descubierto una arenilla que aquella temporada destrozó más de una rodilla.

El Barça salió con Vitor Baia, Luis Enrique, F. Couto, Blanc, Nadal, Sergi, Popescu, Guardiola (De la Peña), Figo (Amor), Giovanni (Pizzi) y Ronaldo (vaya equipazo) y el partido, pese al césped infame, fue una avalancha de ocasiones. El brasilero metió un hattrick pero falló un par mas frente a un agobiado Zubizarreta, y el gol que le dio la victoria al equipo es de esos que todos los que vimos el partido tenemos guardado en la parte más lúdica de nuestra memoria. Pese a los dos goles iniciales de "El fenómeno", en la segunda parte, Ferreira y Karpin empataron el partido en otra actuación de Vitor Baía para olvidar. Pero la jugada del partido, una de tantas de esa magnífica temporada, estaba por llegar. Ronaldo cogió un balón en la medular y, en una combinación de potencia y habilidad se fue en diagonal, y tras pasar por medio de los dos centrales que parecía que iban a cámara lenta frente al demonio de Tasmania, se plantó por enésima vez delante de Zubi y volvió a batirle con pasmosa facilidad resolviendo el partido para tranquilidad de Núñez que a esas alturas ya tenía esa cara desencajada que tanto conocemos los culés y de una grada que todavía conservaba cierto rictus de felicidad posiblemente porque todavía tenían recientes los grandes momentos que le dejó el dream team.

Ese día Ronaldo se lesionó en la rodilla, su maldita rodilla que le trajo tantos problemas en su carrera, una lesión que podrá agradecer a los jardineros  que por aquel entonces plantaron esa chapuza de césped por gentileza de la Sra. Ferrusola. Ronaldo Nazario fue grande después de esa temporada , jugó en el Inter, Madrid y Milan pero, en mi opinión, nunca llegó al nivel que exhibió aquella mítica temporada en el Camp Nou. Creo que todos nos preguntamos que hubiera pasado si a Núñez no le hubiera entrado ese ataque de tacañería y hubiera accedido a las exigencias económicas de esas aves de rapiña que tenía de representantes, Martins y Pitta.

Hoy el Valencia del histriónico Emery se parece muy poco al de Luis Aragones y lo mismo cabe decir del Barça de Guardiola respecto al del entrañable Bobby Robson. El equipo valenciano tiene un juego plúmbeo y rocoso basado en una defensa numantina y uno ya empieza a cansarse de estos enfrentamientos con este equipo que resulta tan desagradable. Banega es una baja importantísima para el Valencia tanto como la de Xavi para el Barça. Habrá que olvidarse pues de los precedentes e intentar reconciliarse con la afición tras la gran decepción de Pamplona ya no por haber dejado atrás una Liga que estaba ya sujeta con pinzas sino por la imagen de zozobra y desidia de la primera parte. Es importante ganar este partido para encarar la primera semana de descanso desde Navidad. Esperemos que este periodo sirva sobre todo para recuperar a los lesionados, esa lacra que está castigando de una forma terrible al equipo y si así lo desea para la renovación de Pep.Quedan todavía muchos retos y el Barça en plena forma es candidato máximo a todos los títulos.Persistirem!

Terapia de grupo

Victoria terapéutica.Ayer Pep y sus jugadores hicieron terapia de grupo en el escenario idóneo y contra el rival adecuado. El golpe que supuso la derrota de Pamplona, además de llevarse a algún titularísimo por el camino, había dejado al equipo muy tocado moralmente. Lo bueno que tiene el fútbol es que, pasados apenas tres días, te concede una nueva oportunidad para retomar el buen camino y estos jugadores no estaban dispuestos a desaprovecharlo.

Para empezar se encontraron con un campo de juego sin manipular, con las medidas y en las condiciones idóneas para practicar fútbol profesional, acostumbrados a las tretas que se encuentran en todos los campos de España, hasta los supuestamente grandes, el buen estado del Bay Arena fue la primera sorpresa agradable de la noche. La segunda  fue el árbitro escocés con apellido de electrodoméstico (Thomson) que aplicó correctamente el reglamento y que en el minuto 7 ya amonestó a un defensa alemán para sorpresa de jugadores, técnicos y hasta de los comentaristas de televisión acostumbrados al reglamento floper-mourinhista en vigor desde hace unos meses en la Liga española.

En estas condiciones favorables(?) los jugadores no podían fallar, pese a que tanto Busquets como Iniesta salieron muy tiernos al campo y que el tercer mosquetero, Xavi, no pudo saltar al campo, el Barça comenzó a reconocerse a sí mismo y se gustó, en una primera parte en la que además de embotellar al Bayer Leverkusen en su campo también pudo adelantarse en el marcador mediante un excelente gol de Alexis que recordó el que hizo en el Bernabéu en Liga, también a pase de Messi, un jugador que no conoce la palabra crisis.

La segunda parte tenía a priori el mismo guión pero el rocambolesco gol de Kadlec, tras una jugada en la que la defensa se osasunizó por momentos, animó a los teutones que comenzaron a apretar más arriba y causando algún que otro contratiempo que resolvió Valdés con la solvencia acostumbrada. El problema que tienen los equipos que se estiran contra el Barça es que la manta de tanto estirar, les descubre el trasero y ese es el territorio favorito de Messi. Así, en el minuto siguiente al del gol alemán, se volvió a adelantar el Barça a través del chileno que ayer estuvo a un gran nivel de trabajo y efectividad tras un gran pase de Cesc y casi al final del partido en otra jugada típica del Barça, en la que Alves va al espacio y centra por alto para que empalme a volea Messi, cerró el partido y la eliminatoria.

Messi debió hacer dos goles pues poco antes de su gol postrero hizo una jugada de la que solo él es capaz con un caño espectacular al defensa y una vaselina al portero que acabó en el palo y dejó la frase de la noche del "culé" Sergio Sauca: "Esta jugada es para disfrutarla con independencia de los colores "(?).Mas claro, agua.

Pep estaba contento en rueda de prensa pues el equipo había respondido a su nivel y de paso había aclarado su pase a la decisiva fase de cuartos de final. Se incomodó algo ante las preguntas sobre la ausencia de Piqué de la convocatoria aunque su segura participación ante el Valencia (no estarán ni Alves ni Mascherano) pudo sacarle bien del apuro. El campeón ha jugado y ha ganado, esta vez con claridad, con efectividad con mucha solvencia. El Barça tiene pie y medio en cuartos, ahora les toca a los demás.

Las palabras de Machete

Javier Alejandro Mascherano lleva dos temporadas en el Barça y es uno de los tipos más cabales que se han vestido la sagrada camiseta azulgrana. Supo esperar en respetuoso silencio y humildad cuando, pese a ser el capitán de la albiceleste, durante muchas semanas no tuvo sitio en el equipo titular aceptando jugar finalmente de central con disciplina y responsabilidad tras la plaga de lesiones que sufrió el equipo en defensa. El fútbol le dio su merecido premio y acabó jugando y ganando un fantástica Final de Champions en Wembley, el escaparate más lujoso del fútbol mundial. Además de su contrastada valía en el terreno de juego, Javier es un referente para sus compañeros, especialmente para Messi quien le profesa un especial cariño, lo cual no es mal referente en comparación con otras épocas más frívolas.

Esta semana Machete ha hablado, cosa que desgraciadamente no es demasiado habitual, y acostumbrados a los vacíos discursos de la generalidad de los futbolístas, el de San Lorenzo se hace escuchar y a veces hasta aplaudir. La rueda de prensa fue previa a la semifinal de Copa pero soltó una frase que creo que debe ser de referencia en el vestuario para lo que resta de temporada. "Si el Madrid gana todo les felicitaremos y serán justos campeones. Si son capaces de ganarlo todo no habrá nada que hacer, pero no podemos pensar que ya está todo resuelto y ver que nosotros no hicimos nuestro trabajo y el Madrid pierde puntos, eso no lo podemos permitir"

Este es exactamente el discurso que tiene que salir del vestuario, la arenga que Pep seguramente quiere transmitir y que Masche ha adquirido como propia. Hay que seguir pensando, que no soñando, que es posible, solo así quedará una oportunidad para revertir tan importante diferencia de puntos con el máximo rival. Es, fundamentalmente, una cuestión mental, no hay que dejarse vencer por la impotencia y por tanto, hay que seguir remando en todas las circunstancias adversas. Demostrar en definitiva de qué pasta están hechos estos jugadores.

Como mejor prueba vienen los próximos cuatro partidos que comienzan esta tarde en el Reyno helado de Navarra, un campo difícil pese a los 20 puntos que le ha sacado el Barça en la primera vuelta, con la dificultad añadida del reciente enfrentamiento copero y la inminencia del duro desplazamiento a Leverkussen. Una vez más Pep deberá hacer cambios en el equipo titular pues las circunstancias, y la recuperación completa de Busquets obligan por lo que no sería descartable la siguiente alineación: Valdés, Alves, Mascherano, Piqué, Abidal, Thiago, Cesc, Iniesta, Alexis, Messi, Cuenca. Descansarían Puyol, Xavi, Busi y Pedro.

El campo estará helado pero afortunadamente , según palabras de Mendilibar, lo cortarán y lo regarán "nosotros no hacemos estas cosas" afirmó el vizcaíno . Por tanto, una vez más, el césped no estará en demasiadas buenas condiciones, pero a partir de ahora ya no valen más excusas, solo vale ganar y convertir en realidad las palabras de Mascherano. Solo así convencerán a Pep de que vale la pena renovar un año más. Es la hora de resistir.

Reto superado

No recuerdo un inicio de año tan exigente como este. Tras el durísimo partido de Cornellá y en semanas consecutivas, el Barça ha eliminado a Osasuna, Real Madrid y Valencia con algún partido trampa por medio como el de Málaga y Villarreal. Pese a ello, la nota ha sido de notable alto pues si bien se han perdido cuatro importantes puntos por el camino, se ha accedido a la Final de la Copa del Rey, un partido que de nuevo, le da un aliciente especial al final de la temporada.Es posible que con un esfuerzo mayor, y sobre todo, con otros arbitrajes, se hubieran podido ganar los puntos perdidos.No digo que no, pero hay que reconocer que la travesía ha estado repleta de trampas como lesiones importantes y partidos demasiados exigentes física y emocionalmente a estas alturas de año. Hay que recordar, por tanto, que en esta temporada post Wembley se han jugado 5 partidos extra, con una final en Japón incluida y que, como diría el mestre Ramón Besa, no hay que ir descontando los títulos ganados como si se tratase todo de una rutinaria obligación sino que habría que sumarlos con alegría pues cada título agranda más la leyenda de este equipo.

El partido de ayer fue previsible en su inicio, partiendo de las alineaciones que, una vez más, condicionaron a un Barça diferente con Puyol de lateral que estuvo inconmensurable y Alves en el banquillo que parece ser el talón de aquiles en el que insiste una y otra vez Nicholson Emery. Además, el Barça tuvo que suplir al insustituible Busquets y encargó tan importante misión al flexible Thiago que, pese a que le costó encontrar su sitio, acabó cumpliendo bien con su papel. Así, y hasta que el equipo se acopló a los cambios, el Valencia obligado por la necesidad de marcar, apretó mucho, sobre todo a la salida de balón y a Thiago le costaba encontrar la situación idónea para ayudar a los centrales, eso que Busi hace tan bien, y hubo bastantes pérdidas que, afortunadamente no se convirtieron en jugadas claras de gol.

Una vez ajustadas las piezas, el Barça comenzó a funcionar como una maquinaria engrasada y esa fuerte presión del Valencia se le vino en contra pues en una jugada iniciada en la medular,Mesi envió un pase en profundidad en forma de regalo a Cesc, el mejor del partido junto a Puyi, del que supo sacarle ventaja el de Arenys frente al pésimo marcaje de Miguel y le coló a Diego Alves  un gol con un toque preciso, un gol que serenó mucho los ánimos de una grada congelada por el frío polar y que, hasta ese momento, no veía nada claro el partido.

El gol, como suele ser habitual, mejoró sensiblemente el juego blaugrana y la falta de acierto de Messi y Cesc en los uno contra uno a Diego Alves evitó que el marcador fuera de escándalo a la media parte. Todo quedaba abierto para la segunda.La segunda parte  comenzó como la primera, con dominio valencianista que salió espoleado del vestuario y tanto Alba como Aduriz pudieron  empatar el partido pero Pinto, irregular en las salidas, estuvo muy bien bajo palos. Los fallos del Valencia hicieron mella en su físico, y a partir del minuto 60 estuvieron de nuevo a merced del juego de toque barcelonista y mucho más tras la autoexpulsión de Feghouli que culminó con el golazo de Xavi certificando definitivamente y con honores el paso a la Final.

No quiero restar méritos al Athletic Club, pero el camino de ambos finalistas es tan dispar que , es evidente que los vascos llegan a la Final vía Europa League (Albacete,Mallorca,Mirandés) y el Barça vía Champions League (Osasuna,Madrid,Valencia) aunque todo eso no contará allá por finales de mayo cuando piten el inicio del partido. No quiero dejar pasar esta oportunidad, para dar gracias a un equipo que, a pesar de todo lo que está cayendo, vuelve a competir como los mejores y tiene un nuevo título aparcado para el mes de mayo y que , si bien, lo tendrá muy complicado en Liga, ha demostrado que va a dar todo lo que tiene para mantener viva la llama. Lo dijo Pep en rueda de prensa, el reto es muy difícil porque son muchos puntos pero al menos se la disputaremos hasta el final para no darle más facilidades en Champions. Yo creo que si se superan los próximos partidos, Pamplona,Valencia y Atlético, cosa que va a ser muy difícil, habrá Liga, mucha Liga.

Un Final es un Final

Que nadie se fíe del Valencia de Emery. Que a ninguno le quepa la menor duda de que ha preparado el partido de hoy como si le fuera la vida en ello y que , dentro de sus posibilidades intentará entorpecer al máximo el juego del Barça con todos los "trucos" y tretas que nos tiene acostumbrados. Ayer, en rueda de prensa defendió su ramplón y mourinhiano planteamiento en la ida y dijo que las quejas por el césped por parte del Barça "no son de equipo grande".Uno no deja nunca de sorprenderse. Eso sí, dejar el campo sin regar ni cortar como si fuera el Real Unión de Irún engrandece mucho al club que representa. Unai,¿a quien quieres engañar?

Está claro que los elementos irán una vez más en contra del fútbol, o sea, del Barça, como ocurrió el pasado sábado y se espera una noche glacial y ventosa, vamos, la ideal para quedarse en casa calentito con la manta viendo el Plus con el "mute on". Por eso, Pep agradeció tanto a los 50000  verdaderos culés  que fueron al estadio en el partido contra la Real , el reto sería llenar el campo en esta vuelta de semifinal de Copa. Porque el reto lo merece, estar otra vez en "un Final" como diría Johan, contra el Athletic Club, en una repetición de la gran Final de Mestalla de 2009.

Está claro que la inoportuna lesión de Busquets (vaya absurdo patadón de Carlos Martínez) le está dando muchos quebraderos de cabeza a Pep, porque sabe que a Dos Santos le falta todavía un hervor para poder enfrentarse a este tipo de partidos y el ex-jefecito ya ha perdido el sitio de tanto jugar de central. Veremos pues como evoluciona Busi de la herida y si la sutura no se complica, entiendo que con una buena protección podrá jugar debido a la escasez de efectivos. Keita ¿por qué marcaste ese penalty?

El Valencia va a seguir con la táctica que tan de moda se ha puesto últimamente en nuestra Liga, de ir al límite del reglamento en todas las entradas y alternar los autores de las mismas, para que el colegiado no se vea en la "obligación" de amonestarlo y así, tan ricamente hasta el minuto 65 o 70 en que se atreve ya a aplicar el reglamento que tiene adormecido en su memoria.No quiero decir que todos los equipos lo hagan, de hecho la Real Sociedad, pese al patadón, no lo hizo, pero la escuela merengue-portuguesa tiene fieles seguidores en Valencia,Villarreal y Cornellá.

El segundo punto clave va estar en las bandas, esa doble banda izquierda que propone Emery para atacar la banda de Alves tendrá su respuesta táctica y Pep que, seguramente abandonará hoy el 3-4-3, quizás haga un nuevo invento como colocar a Carles Puyol como lateral derecho y a Daniel Alves algo más adelantado.

El tercer elemento a tener en cuenta es el juego aéreo del Valencia pues tiene bastantes jugadores que van bien de cabeza y tanto Soldado como Aduriz, quien seguramente jugará en la segunda parte, van a atacar todos lo balones aéreos por lo que habrá que prestar atención tanto a faltas como a córners. Eso le asegura el puesto a Piqué en el centro de la defensa.

Finalmente está Banega, que suele tener tres partidos malos y uno bueno, pero contra el Barça suele hacer el mejor partido de la temporada y puede hacer mucho daño en nuestras pérdidas de balón pues ante la presión de los delanteros y del medio centro inmediatamente posterior a la pérdida suelo esconder bien el balón y busca bien el compañero libre al espacio. Un jugador interesante si adquiere más continuidad en el juego.

Pero fundamentalmente el Barça depende de sí mismo. Tanto en Mestalla como en Villarreal o el pasado sábado contra la Real, con un mínimo de acierto cara el gol, hoy estaríamos hablando de eliminatoria sentenciada y un par de hattricks de Messi. Pero el Barça de Guardiola, tiene esta fases durante la temporada en la que Messi se enfurruña con el gol y su ansiedad se traslada al resto del equipo y a la grada.Nada que un buen afeitado de barba roja no pueda arreglar. Lo verdaderamente preocupante es el tramo de travesía que todavía queda y que tendremos que hacerlo sin Villa,Pedro o Fontas y sin saber el verdadero estado de Pedro e Iniesta. Es, queramos o no, el momento de la cantera.

Magia negra

Pep nunca defrauda. Cuando le preguntaron en rueda de prensa si iban a fichar en el mercado de invierno dijo " tiraremos del B".No fue aquella frase una impostura sino que ayer la convirtió en realidad. En uno de los partidos más complicados de los últimos tiempos, Pep alineó una delantera formada por Cuenca, Messi y Tello algo impensable solo hace dos meses. De la delantera tipo Alexis,Messi, Villa con la rotación de Pedro y Afellay con que se planificó la temporada, solo sobrevive, a D10s gracias, el argentino en una escabechina digna de los mejores especialistas de la magia negra. Pero ahí están, vivos en las tres competiciones y revalorizando los activos de la cantera.Pep vale millones.

El partido, a priori, volvía a ser de esos complicados por varios motivos. El frío, el césped casi helado, la falta de público y la nueva victoria previa de los rivales, que "casualmente" volvieron a jugar primero, hicieron que el doble salto mortal con pirueta de Pep fuera, esta vez, sin red, lo que demuestra más su valentía. Pep alineó ayer una defensa más o menos clásica con Puyol como comandante en jefe, una vez más y un centro del campo totalmente experimental, con Jonathan dos Santos, Thiago y Cesc, un trío absolutamente inédito en Liga.

El equipo, resguardado por su experimentada defensa, comenzó a desarrollar su juego posicional sin que pareciera faltar ninguna pieza, Jonathan hizo de Busi a la perfección, Thiago supo contenerse en una buena imitación de Xavi y Cesc hizo de Cesc. Las cosas no podían comenzar mejor cuando un gran pase de Messi, de los que se está especializando las últimas semanas, dejó solo a Tello, quien con una frialdad de killer marcó el primero de la noche. Apenas habían pasado diez minutos y el partido se había encarrilado. La apuesta había salido bien.

A partir de ese momento, el Barça pudo y debió golear, pero principalmente la falta de acierto de Messi, que no ve la portería tan ancha como cuando está en su fase más divina, dejó perder un par de ocasiones en las que él suele ser letal. Después viene el nerviosismo absurdo porque no marca el argentino y una especie de decepción porque no hace un hattrick a diario.En fin, que al final, un gran pase de Thiago lo remató Messi dentro y la grada se relajó. Fue tan grande la tranquilidad que, un minuto más tarde, el manito Vela se encontró solo delante de Valdés y metió el miedo en el cuerpo al personal. Comenzó el momento Hitchcock de la noche.

El pánico se adueñó del campo de una forma incomprensible, y tras la salida de Puyol del campo, el equipo comenzó a perder balones tontos y pareció ser muy vulnerable. Afortunadamente la Real no pudo o no supo aprovechar el momento y pese a que los vascos sacaron al campo a Llorente, no consiguieron rematar a gol. El público otra vez estaba pidiendo la hora igual como ocurrió contra el Madrid. Para rematar el desasosiego general, Busquets , cinco minutos después de entrar al campo, fue pateado brutalmente por Carlos Martínez, que le arrancó materialmente la carne de la rodilla con los tacos, en una imagen dura de ver. Afortunadamente, no fue más que un corte pero hubo momentos que se pensó en una nueva fractura. Definitivamente, nos ha mirado un tuerto.

El Barça es el equipo que remata más balones al palo y que menos penaltys que son le pitan a favor. Mientras tanto, nuestros rivales, da igual que jueguen a balonmano en el área rival. Nunca es penalty.Parece que todos los elementos se han girado en contra, pero , pese a ello seguiremos adelante con la cabeza bien alta. Somos inmunes a la magia negra.

Un minuto para cambiar una Liga

Cuando pienso en un partido contra la Real Sociedad no puedo olvidar aquel mítico 20 de junio de 1993 en el Camp Nou, aquel 1-0 que nos dio la tercera Liga de la era Cruyff y la segunda de las de Tenerife. El Barça salió al campo con Zubi, Ferrer, Koeman, Nadal, Amor, Goiko, Eusebio, Bakero, Laudrup, Txiki y Stoichkov.

La grada estaba tan tensa que apenas animaban, todo el mundo estaba pendiente de Tenerife, pues el Barça para llevarse la Liga necesitaba, además de ganar a la Real de Toshack y Kodro esperar a que el Madrid perdiera en Tenerife, algo bastante difícil pero con un maravilloso precedente.

Para los que digan que el fútbol no es un estado de ánimo, el primer y único gol del Barça, un gran gol de Stoichkov tras una maravillosa pared con Txiki, se marcó un minuto y medio más tarde de que le marcara Dertycia el 1 -0 a Buyo en Tenerife. Ese gol que se celebró como propio en el Camp Nou desató una alegría tan contagiosa en la grada que , a los pocos segundos, impregnó al equipo que marcó el que sería el gol de la victoria y de la Liga.

Es muy curioso comprobar en los vídeos de la época, de hace casi 19 años, el rostro de pánico de Núñez, quien en su profundo convencimiento de que iban a perder no acaba de disfrutar de la victoria final, de Johan con gafas de sol Ray Ban tranquilo y relajado y Toni Bruins con su inseparable chándal verde de Kappa dando saltos como si estuviera en un karaoke de Lloret. Muy curioso también en los rivales,la cara de poema de Ramón Mendoza entrevistado por un tal Crespo del plus quien, a día de hoy todavía está en la casa y sobre todo, la de un Buyo descolocado que no podía entender lo que le estaba ocurriendo ¿no éramos el Madrid?

Es bueno recordar para darnos cuenta que en el fútbol, un solo minuto puede cambiar el destino de una Liga, ese minuto once en Tenerife y el siguiente en el Camp Nou cambiaron esa Liga y, probablemente algo más. Ese rostro de Núñez en el palco era el mismo que el de miles de aficionados tribuneros que estaban más acostumbrados a perder que a ganar y que desarrollaron un fatalismo superior incluso a la propia realidad. No quiero decir que ese sentimiento se haya borrado totalmente porque mientras sobreviva la última generación de sufridores, quedará todavía ese run run en el estadi, ese que acompaña a las grandes decepciones y que cada vez se escucha más lejano.

Esta noche el Barça, además de contra la Real, debe lucha contra el frío, el viento, el horario "infantil" y la lógica comodidad del aficionado. Espero equivocarme, pero no espero más de 40.000 personas hoy en un partido, que como ya venimos diciendo hace unos días, debe tratarse como el único, como el más importante de la temporada. Independientemente de lo que haga el rival en Getafe, el Barça debe seguir manteniendo la presión en la Liga y sobre todo el ritmo competitivo que es el que le pueden llevar a conseguir todavía grandes logros a finales de mayo.

Orgullo y trampas

Una vez más Unai Emery le planteó a su obsesión un partido lleno de trampas. Su obsesión se llama Pep y se apellida Guardiola. La primera trampa que ha creado escuela es un impresentable césped, digno de un equipo de regional que llevaba días sin ser regado ni arreglado. Una especie de campo de trigo en el que el balón no circulaba. Fueron innumerables los pases que se quedaban cortos, las trayectorias del balón que parecía ir tropezando con hormigueros y las largas conducciones como única solución para llevar el balón desde la defensa al ataque.Alguien les tenía que decir a estos entrenadores "valientes" que estamos hablando de un espectáculo por el que se pagan millones de euros y que con estas tretas de perdedor no se llega a ningún lado. Afortunadamente no le salió bien la jugada al tramposo de Emery.

La segunda, la actitud de los jugadores valencianistas que estaban como fuera de sí, realizando entradas de una extremada violencia que González González no supo frenar. De hecho tanto Jonas como Albelda no debieron acabar el primer tiempo.Pero no, el villarato es la mano de Pinto. Como ejemplo de esta actitud la entrada de Mathieu que le partió la ceja a Cesc, no se explica que hacía el pie del francés en la cabeza del catalán en esa jugada.

Con estos condicionantes y las ausencias ya sabidas en el Barça, a las que se unió Xavi "que necesitaba parar" se planteó un partido con muchas imprecisiones y excesivas pérdidas de balón provocadas por el ímpetu  y, en algunos casos, la violencia no sancionada de los jugadores del Valencia. Así, la primera jugada reseñable fue la infinitamente repetida por televisión en la que le llegó el balón con ventaja a Soldado se fue hacia portería junto con Piqué que le intentaba cubrir en carrera para evitar que rematase. En esas que salió el alocado Pinto y cuando se dio cuenta de que no llegaba con el pie se tiró al suelo para cubrir con el cuerpo dándole involuntariamente la pelota en el brazo tras rebotar en su costado. El árbitro dejó seguir la jugada al interpretar que la jugada era involuntaria aunque debió señalar falta. No entiendo que eso sea roja por varios motivos. El primero porque es evidente que la mano no es voluntaria, y el segundo porque Piqué estaba a la misma altura que Soldado por lo que no era una ocasión manifiesta de gol. Pero lo dicho, hoy se hablará mucho de esa tarjeta y muy poco de la violencia de los jugadores valencianistas.

El planteamiento táctico de Pep con una doble banda derecha con Puyol, quien dejó a Alves en el banquillo, y Cuenca estuvo pensada a raíz del partido de liga en el que Mathieu entraba como Pedro por su casa. La receta fue bien a excepción de la jugada del gol del Valencia en la que el francés pilló a Puyol adelantado y ya en carrera  pudo centrar atrás para que Jonas fusilara  a Pinto o Colorado como ayer quiso llamarse nuestro peculiar segundo portero.

A partir de ese momento, y a la fuerza, el Barça despertó y nueve minutos después del 1-0 en una doble ocasión en la que Alexis falló un gol clarísimo a bocajarro frente a Diego Alves. El córner posterior convirtió en villano al héroe Alves que se tragó un balón al segundo palo que Puyol remató , como ya hizo en el Bernabéu, dentro de la portería valencianista. A partir de ese momento dominó más el Barça y tuvo ocasiones muy claras para sentenciar la eliminatoria, pero el nuevo fallo de Messi en una pena máxima y los postes no quisieron quitarle emoción al partido de vuelta.

El Barça jugó anoche la semifinal muy justo de efectivos y con algunos jugadores fuera de su mejor forma. Aún así dejaron al Valencia en su estadio con una sola ocasión de gol y solo la mala fortuna impidió un resultado más contundente a favor de los azulgranas. Eso habla y muy bien de la tan discutida actitud de los jugadores que fue para mí, fantástica, aunque no hicieran el mejor partido de sus vidas. El Barça de febrero de 2012 es el que es pero aún le llega para seguir compitiendo en todos los frentes. Esperemos ir recuperando a los lesionados y los sanos que vayan cogiendo su mejor forma, por actitud y ganas ya tengo claro que no va a ser.

Ante el diván

Me gustan las películas que comienzan su historia por el final. El protagonista se encuentra ante una situación insólita y se pregunta cómo ha llegado hasta allí. A partir de ese momento comienza un gran  flash back en que consiste la película en sí. Decía Steve Jobs en su célebre discurso en la Universidad de Stanford que todo cobra sentido en nuestra vida cuando miramos atrás. Los hechos aislados que en su momento no les encontramos explicación tienen todo el sentido con la perspectiva del tiempo pasado.

Desde el sábado el barcelonismo se encuentra ante al diván del psicoanalista intentando explicar qué es lo que le está pasando al equipo, lógicamente sin la perspectiva del tiempo, pero intentando un imposible , averiguar si esto tendrá arreglo o si estamos irremediablemente abocados al fin de una era. Ante esta tesitura y sin más evidencias que la propia intuición o la expresión de un deseo futuro, se han abierto dos corrientes claramente separadas , las de que aquellos que ven la Liga perdida irremediablemente y la de aquellos que , en un ejercicio de optimismo, la ven posible. Dentro de cada grupo hay tendencias pero posiblemente hay argumentos para que ambas puedan ser defendidas con mayor o menor éxito, aunque yo no en este momento no podría apostar por ninguna de las dos. Me declaro absolutamente incapaz para conocer el futuro, únicamente me veo con capacidad para analizar el pasado y de ese análisis sacar las claves para ser más o menos optimista sobre el futuro.

Sobre lo que ha pasado en la Liga, porque tenemos claro que el único problema está en la competición de la regularidad, convendremos que no ha habido un único factor que haya sido muy determinante sino que una confluencia de varios más o menos importantes, han llevado a la situación actual.

En primer lugar no cabe un análisis único de los partidos en los que se han perdido puntos pues han ocurrido diversas circunstancias, y ha habido partidos en los que a priori sería admisible el resultado como el de Mestalla o San Mamés por las circunstancias del rival o de los elementos, otros que lo sería algo menos como los empates en Cornellá, Sevilla y El Madrigal y un tercer grupo que calificaríamos como inadmisible el resultado, como sería Anoeta o Getafe.

De todos los partidos en los que se han perdido puntos, solo en uno, en Anoeta no se tuvieron ocasiones al final del partido para cambiar el resultado.En el resto, un poste, un penalty no pitado o el fallo de un penalty en el último minuto no nos dieron unos puntos preciosos que ahora nos permitirían estar en lo más arriba de la clasificación. Está claro que hay gente que parece que ha olvidado que el fútbol también es un juego y que el factor suerte a veces puede no estar a favor.

Otro factor diferencial es el rival. El Madrid, a excepción del partido contra el Barça en el Bernabéu, este año es una máquina de conseguir puntos, además los consigue con facilidad sin que ningún rival, a excepción de un par de partidos a principios de temporada, les haya hecho sombra. Además cuentan con una maquinaria de publicidad orquestada por su poderoso presidente que ha creado opinión, que marca agendas y que, como ya hemos explicado alguna vez, influye decisivamente en los arbitrajes. Todo ello hace que parece que el Madrid en algunos partidos vaya en volandas, pues les pitan todos los penaltys a favor, ninguno en contra y el régimen sancionador a sus jugadores más violentos se convierte en muy benévolo. En este punto es donde nos superan con claridad. Nuestra Junta Directiva lleva dos años más preocupada en luchar contra anteriores presidentes y contra todos los clanes del barcelonismo que intuyen les son adversos que contra Florentino quien no pierde el tiempo en tonterías porque conoce perfectamente y desde hace tiempo, quien es su enemigo. Creo que ya están llegando tarde.

No me da la sensación de que en este año haya más lesiones que en años anteriores. De hecho, nuestros jugadores más significativos (Valdés,Alves,Xavi,Messi) apenas se han lesionado, si bien ha faltado algo de aire fresco en algunos momentos pero hasta hoy, ninguna de las alineaciones sacadas por Guardiola me han parecido inferior a priori a las rivales. Se está hablando también del bajo rendimiento de los fichajes. Es curioso porque hace menos de un mes, Cesc era encumbrado por su calidad goleadora y su fácil acoplamiento al equipo y hoy le envían twits amenazantes a su hermana por su bajo rendimiento.Triste. Respecto a Alexis, parece que las lesiones no le han ayudado a rendir a su mejor nivel y sobre la lesión de Villa, hubo muchos a quienes antes del Mundialito les molestaba su presencia en el banquillo y querían colocarlo en el mercado de invierno y ahora ya se echan en falta sus goles. Iniesta, desgraciadamente, lleva ya bastantes temporadas siendo los ojos del Guadiana.

Finalmente está el aspecto psicológico, el verdadero reto de Pep. Su mentor fue un maestro en eso y supo remontarle dos Ligas al Madrid de la quinta del buitre y una al Depor. Pep sabe que muchos puntos no se hubieran perdido de ir por delante en la clasificación. El comenzar jornada a 5 puntos semana tras semana ha ido haciendo mella e inconscientemente no se ha dado el 100% en todos los partidos.Es la ley del fútbol

La conclusión es que no hay conclusión. No se vislumbran hechos similares al tardofrankismo, no hay estrellas que no rinden o que lleguen borrachos al entrenamiento.Hay partidos puntuales en los que no se ha estado bien, y un rival con mayúsculas que nos está sacando ventaja dentro y fuera del campo. La solución, como siempre ha sido, nos la debe dar el fútbol, hay que persistir en el juego y en sus variables, hay que sacar lustre a las botas que andan algo sucias de barro, pero que siguen siendo las mejores, y sobre todo, hay que mantener la confianza pero también la exigencia en el grupo porque esto de ser el mejor equipo del mundo a veces puede llegar a ser muy cansado.

El perogrullo manda de modo dictatorial en estos momentos y el partido más importante de la temporada siempre será el siguiente. El de hoy es contra el Valencia en Mestalla, y el próximo sábado será el del Camp Nou, y así hasta el final de temporada. Solo así, y con un poco de ayuda de los postes, estaremos más cerca de nuestros objetivos. Y a finales de mayo, miraremos atrás y podremos juzgar con más criterio lo ocurrido ahora porque entonces, solo entonces, el pasado adquirirá todo el sentido.