Magia negra

Pep nunca defrauda. Cuando le preguntaron en rueda de prensa si iban a fichar en el mercado de invierno dijo " tiraremos del B".No fue aquella frase una impostura sino que ayer la convirtió en realidad. En uno de los partidos más complicados de los últimos tiempos, Pep alineó una delantera formada por Cuenca, Messi y Tello algo impensable solo hace dos meses. De la delantera tipo Alexis,Messi, Villa con la rotación de Pedro y Afellay con que se planificó la temporada, solo sobrevive, a D10s gracias, el argentino en una escabechina digna de los mejores especialistas de la magia negra. Pero ahí están, vivos en las tres competiciones y revalorizando los activos de la cantera.Pep vale millones.

El partido, a priori, volvía a ser de esos complicados por varios motivos. El frío, el césped casi helado, la falta de público y la nueva victoria previa de los rivales, que "casualmente" volvieron a jugar primero, hicieron que el doble salto mortal con pirueta de Pep fuera, esta vez, sin red, lo que demuestra más su valentía. Pep alineó ayer una defensa más o menos clásica con Puyol como comandante en jefe, una vez más y un centro del campo totalmente experimental, con Jonathan dos Santos, Thiago y Cesc, un trío absolutamente inédito en Liga.

El equipo, resguardado por su experimentada defensa, comenzó a desarrollar su juego posicional sin que pareciera faltar ninguna pieza, Jonathan hizo de Busi a la perfección, Thiago supo contenerse en una buena imitación de Xavi y Cesc hizo de Cesc. Las cosas no podían comenzar mejor cuando un gran pase de Messi, de los que se está especializando las últimas semanas, dejó solo a Tello, quien con una frialdad de killer marcó el primero de la noche. Apenas habían pasado diez minutos y el partido se había encarrilado. La apuesta había salido bien.

A partir de ese momento, el Barça pudo y debió golear, pero principalmente la falta de acierto de Messi, que no ve la portería tan ancha como cuando está en su fase más divina, dejó perder un par de ocasiones en las que él suele ser letal. Después viene el nerviosismo absurdo porque no marca el argentino y una especie de decepción porque no hace un hattrick a diario.En fin, que al final, un gran pase de Thiago lo remató Messi dentro y la grada se relajó. Fue tan grande la tranquilidad que, un minuto más tarde, el manito Vela se encontró solo delante de Valdés y metió el miedo en el cuerpo al personal. Comenzó el momento Hitchcock de la noche.

El pánico se adueñó del campo de una forma incomprensible, y tras la salida de Puyol del campo, el equipo comenzó a perder balones tontos y pareció ser muy vulnerable. Afortunadamente la Real no pudo o no supo aprovechar el momento y pese a que los vascos sacaron al campo a Llorente, no consiguieron rematar a gol. El público otra vez estaba pidiendo la hora igual como ocurrió contra el Madrid. Para rematar el desasosiego general, Busquets , cinco minutos después de entrar al campo, fue pateado brutalmente por Carlos Martínez, que le arrancó materialmente la carne de la rodilla con los tacos, en una imagen dura de ver. Afortunadamente, no fue más que un corte pero hubo momentos que se pensó en una nueva fractura. Definitivamente, nos ha mirado un tuerto.

El Barça es el equipo que remata más balones al palo y que menos penaltys que son le pitan a favor. Mientras tanto, nuestros rivales, da igual que jueguen a balonmano en el área rival. Nunca es penalty.Parece que todos los elementos se han girado en contra, pero , pese a ello seguiremos adelante con la cabeza bien alta. Somos inmunes a la magia negra.