Tras la exhibición de Iniesta el pasado domingo en el Molinon, se plantea cómo reubicar a Henry, una vez este ha superado su faringitis. La respuesta parece clara desde el punto de vista de la fría lógica: el banquillo. Henry es un jugador que no ha demostrado practicamente nada en la temporada y pico que está en el Barça, indolente y quejica, ha puesto mil excusas para justificar su bajo rendimiento. En el centro del campo Xavi y Keita son fijos de interiores y el medio-centro debe ser Toure (o Busquets en ocasiones) pero Iniesta es una estrella del futbol europeo actual (se lo rifarían los mejores equipos del continente) y debe jugar donde más rinde, es decir en la parte izquierda del ataque, tiene un dribling muy fino, mucha visión de juego y un pase preciso a boca de gol, es decir un jugador que no se encuentra en el mercado por 40 millones de euros. Eto'o es más peleón y está más comprometido con el equipo y Messi es otro jugador franquicia. En definitiva, el futuro de Henry debería ser de sustituto de Eto'o o Iniesta, no merece nada más.
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