¿POR QUÉ NO TE CALLAS?

Laporta estuvo callado prácticamente toda la temporada, Pep mantuvo un discurso inteligente y motivador de tal manera que la imágen del Barça mejoró sensiblemente durante los meses de competición. Acabó la Liga, y Pep se retiró a su refugio monacal (Where is Pep?) y saltó a escena un personaje que nos tenía acostumbrados a sus salidas de tono: el amigo Jan Laporta. Empezó bien, con el famoso tri-tranquilo del aeropuerto , poco antes de irse a Nueva York, pero a su vuelta, y provocado por los fichajes que venían desde el centro de la península, estalló y comenzó a destrozar todo aquello que San Pep había guardado recelosamente. Porque ¿a qué venía entrar al trapo calificando al Madrid de imperialista y prepotente?. Pocos días más tarde, salió la vena juvenil de Laporta y se puso a cantar a Serrat en un programa de radio, sabiendo que lo estaban filmando, después saltó como un poseso en el concierto de U2 en el Camp Nou y finalmente ayer se despachó con una declaraciones que, seguramente habrán sentado muy bien a Villa: "Yo por mi no ficharía a nadie", porque, si lo pienso un poco, no hay tanta diferencia entre Laporta y Chaves, ¿Por qué no te callas?

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