Si el Madrid es lo que vimos anoche en El Madrigal, los culés podemos estar muy tranquilos (tritranquilos). Un fallo de Diego López en el primer gol de Ronaldo y dos decisiones de Mejuto, sobre todo la dudosa expulsión de Gonzalo y el penalty, decidieron el partido. El equipo merengue no hizo nada más, le bastó con esperar al Villarreal y acumular defensas para salir al contragolpe. Lo cierto es que el Villarreal dominó el partido jugando con 10 jugadores, y el Madrid no dominó en ningún momento. Se limitan los blancos a tener un grupo de buenos defensas y excelentes delanteros que suelen definir, dominan las áreas en la mayoría de partidos, y sobre todo ante equipos inferiores o mermados como fue anoche el Villarreal. El Maligno sigue sin haber jugado contra nadie y estamos a la espera de cuál es su respuesta contra un equipo en forma. De momento hay años luz de diferencia entre el juego clarividente y dominador del Barça y el individualista y deslavazado del Madrid. En fin, lo dicho, la tranquilidad debe imperar en las filas blaugranas, incluso cuando haya algún lesionado.
Mala imagen ayer del Valencia en Getafe, fue dominado ampliamente y a excepción de la jugada del gol fue incapaz de inquietar a Ustari. Pronto se borra de la disputa del título.
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