Ha llegado la hora de ser campeones, si no será hoy, será mañana pero el proyecto Guardiola va a levantar su tercera Liga consecutiva , quizás no sea la más disputada de la historia, pues el Madrid de Pellegrini le disputó el trofeo hasta la última jornada. Eso sí la presente Liga será la más desagradable de ganar a causa de la campaña mediática instaurada por el presidente del Madrid y que ha sido ampliada y mejorada con la contratación del plañidero de Setúbal. Pero el ruido mediático no le debe quitar un sólo segundo de lustre a este equipo, que tan solo ha perdido dos partidos en toda la temporada, pese a las bajas y las exigencias a los jugadores por parte de las selecciones nacionales. Un equipo basado en los jugadores de la casa y con una filosofía de juego que se ha mantenido invariable desde que, allá por el mes de enero de 2006 al olvidado Frank Rijkaard se le ocurrió la idea de colocar a Edgar Davids en el mediocentro defensivo y adelantó a Xavi como interior derecho, solución que perdura hasta nuestros días con cinco Ligas y dos Champions (con una Final pendiente) en la zamarra. No hay que quitar ni un solo mérito a la directiva de Joan Laporta, que junto con el actual presidente Rosell, inició un proyecto, joven e ilusionante que en pocos meses le cambió la cara al desgastado club que le dejó Gaspart y que han convertido al Barça en la referencia del fútbol europeo en detrimento del otro club que comparte Liga y que ha sufrido el efecto inverso pese a haber invertido más de 500 millones de euros en el intento. Estamos viviendo sin duda los mejores años de la historia del Barça,y que si nadie lo estropea, puede seguir dado frutos durante muchos años.
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