Hoy es el día.Ya han pasado algunas semanas desde que el Barça se deshizo del Madrid y consiguió el billete para Wembley. Hoy debe ser un día muy especial para quienes, como yo, recuerdan aquella primera final en el antiguo estadio londinense que cambió definitivamente el curso de la historia de nuestro Fútbol Club Barcelona.Recuerdo haberla visto con mi padre, en el comedor de casa, la prórroga de pie, porque cada vez que intentaba sentarme un muelle hacía que me levantase de inmediato. Solo recuerdo que hubo muchos nervios durante el tiempo reglamentario y un italiano con una alopecia galopante,Lombardo creo que se llamaba, que nos amargó un poco la tarde. Luego recuerdo a Vialli con una toalla en la cabeza después de que el árbitro pitara la famosa falta en la primera parte de la prórroga. Y luego el cañonazo de Koeman, el salto que di, abrazos, emociones, nos habíamos quitado un gran peso de encima, todo el gafe de Berna o Sevilla había quedado atrás, se abría una nueva época para el barcelonismo. Hoy veré el partido con mi hijo, mi padre tristemente ya no puede verlo conmigo, con amigos, con la gente que aprecio, hoy en día, para los culés, una final se ha convertido en una gran fiesta, tenemos tres Copas de Europa ya en el Museu, parecen todavía pocas, pero existe el convencimiento de que en los próximos años van a caer más, hay mucho optimismo en el aficionado blaugrana, por eso todos vemos el partido de hoy como un celebración de barcelonismo, de amistad compartida, de una gran alegría en definitiva. Es imposible que nadie pueda saber lo que esta noche va a ocurrir en Wembley, ambos equipos tienen los mismos deseos de ganar y sus aficionados, a estas horas de la mañana, están convencidos de su propia victoria. Hoy solo hay una copa, espero que sea Carles Puyol quien que la levante, pero si no es así, estoy convencido de que sabremos continuar por el mismo camino que nos ha llevado hasta aquí.
Visca el barça!
Spacepower
No hay comentarios:
Publicar un comentario