Hoy empieza el camino que tiene que acabar en París, en una final four que vuelve al lugar de los hechos, el lugar donde perdimos una Euroliga que no debimos perder, donde Montero dejo una bandeja cuando debió machacar, donde unos árbitros no pitaron lo que debían pitar. El Madrid no será un rival fácil, tienen una gran plantilla y a cinco partidos pueden ser más peligrosos que uno. Tienen una rotación inmensa, incluso más grande que la del Barça, y tienen jugadores extraordinarios, como Bullock que apenas han jugado estas últimas semanas. Parece pues que todo pasa por Madrid esta temporada, porque, efectivamente allí es dónde se tienen que jugar los cuartos, suponiendo que hayan hecho los deberes en casa y muy cerca de allí se va a jugar la finalísima de la Champions. Que la suerte nos acompañe...
Spacepower
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