¿HASTA CUANDO?

Era un partido difícil el de ayer desde todos los puntos de vista. El parón de selecciones, siempre negativo para el Barça, los precedentes en casa y sobre todo la ajetreada jornada que había vivido el barcelonismo hizo que todos afrontáramos el partido con la mosca detrás de la oreja. A los 30 minutos de partido, los presagios se estaban confirmando y el Valencia le estaba dando un baño táctico al equipo azulgrana, baño que se confirmó con el gol de Pablo y la ocasión del mismo Hernández, que posteriormente salvó Valdés. El Barça estaba a merced del Valencia. Una ocasión clarísima de un irreconocible Messi al final de la primera parte, dio ciertas esperanzas para el inicio de la segunda, aunque los 45 minutos fueron claramente valencianistas. Un pequeño cambio táctico en el inicio del segundo tiempo fue decisivo, Pep retrasó a Iniesta, para poblar más el centro del campo, dejando en punta a Messi y Villa. El cambio, afortunadamente, vio sus frutos de inmediato con el gol de Iniesta, quien pese a los paranoicos que dicen que sólo marca con España, hizo un gol que cambió el partido. Después el Barça fue el amo, y Villa demostró que está viviendo un doloroso proceso de separación con el gol, fallando ocasiones claras, pero un certero pase de Xavi y la cabeza de Puyol marcó un gol importantísimo para el futuro de este Barça. El club, que como institución está sumido en una época cercana a una confrontación civil, está más que nunca en manos del equipo, y especialmente de Pep, no quiero pensar si lo ocurrido ayer en la Asamblea y en general todo lo que está ocurriendo en club, no tuviera el apoyo de un buen equipo y un entrenador inteligente, que afortunadamente tenemos. El más oscuro de los pozos nos engulliría definitivamente en una etapa peor incluso que la del "vispesident" Gaspart. Afortunadamente esto no es así, y Pep sigue aguantando al club, la pregunta es, ¿hasta cuando?

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