#Ligadebocazas

Es curioso cómo el fútbol tiene la virtud de tapar bocas de forma automática a quien ose retarle, de tal modo que se cumple la Ley de Murphy  como si fuera una más de las reglas del juego.

Ejemplos de bocazas tenemos muchos en nuestra Liga, me viene a la memoria un presidente interino que tuvo el Madrid, cuando el Marca y sus propios errores echaron a Ramón Calderón de la presidencia, llamado Boluda que será recordado como el del chorreo.Vicente Boluda tuvo la osadía de vaticinar una victoria sobrada contra el entonces Liverpool de Benitez y, como no podía ser de otra manera, se llevó una de las mayores goleadas que se recuerdan en Concha Espina, desde el no menos mítico 5-0 que el endosó el Milan de Sacchi.

Otro ejemplo de bocazas es el ínclito Del Nido, el listillo sevillano que ha sabido nadar por las pestilentes aguas de Marbella y ha sabido guardar la ropa, saliendo indemne de la escabechina de Fiscalía Anticorrupción. Éste se caracteriza por sus frases lapidarias como "Para mí Rijkaard sería entrenador del Sevilla Atlético""Si me ofrecieran a Ronaldinho diria que , para ser suplente, mejor que no venga""Solo cambiaría a Alves por Messi y 30 millones" y una vez su Sevilla ha vuelto a su lugar natural, pelear por la Europa League, ha buscado su ventaja reuniendo a los clubs por una presunta Liga de porquería. Pues resulta que , una vez más el fútbol da su merecido a los bocazas y ha colocado al eterno rival sevillano como líder de la Liga BBVA.Cómico.

Pero el gran bocazas del fútbol internacional es portugués y entrena al Real Madrid, otra vez el Real Madrid ha osado desafiar la Ley más sagrada del fútbol. El avinagrado Mourinho quiso ser irónico para responder a Pep Guardiola en sus declaraciones previas al partido contra el Osasuna y lanzó aquel "nuestro objetivo es llegar a 40 puntos para asegurar la permanencia". Esto, dicho con una sonrisa picarona no hubiera tenido más importancia, pero con su cara de pocos amigos, resultó un reto más para los jugadores del Levante, que ayer humillaron al Madrid de los millones, con sus propias armas, con el juego subterráneo que usan habitualmente contra el Barça, desquiciando a jugadores como Khedira o Di María que dejaron a su equipo con diez y pudiera haber sido con nueve u ocho, si el árbitro hubiera tenido lo que hay que tener ante las entradas del cafre de Pepe.

Así, el fútbol responde a todos que le desafían, tapa bocas a los bocazas y lo seguirá haciendo, solo tiene que sentarse y esperar a que alguno se ponga nervioso y abra la boca, nosotros seguiremos apostando por la humildad y el respeto al rival, nos irá mil veces mejor.

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