No hubo de(BATE).Tema "sanjat"

Después de la semanita que llevaba, Pep no quería más disgustos y planteó un partido con una alineación con todos los que son y están , con una defensa de cuatro y con el rocoso Keita en el medio centro. Con lo que no contaba Pep es que los jugadores del equipo bielorruso estuvieran al borde de un ataque de nervios y que regalaran tres de los cinco goles que recibieron. Y es que el partido de anoche en Minsk fue de lo más facilón que ha tenido este Barça en Europa desde que se inicio la gloriosa era guardiolana, época que se ha caracterizado por sufrir en Champions en campos y contra equipos que no debiera, llámese Basilea, Rubin Kazan o el mismo Shaktar. Pues ayer entre los defensas y el desafortunado portero se las pusieron como a Fernando VII y no pasó a ser más que una mero trámite, importante por los puntos en juego, pero sin prácticamente oposición.

Andaba uno buscando el streaming adecuado cuando Volodzo ya se había metido un gol inquietado por Messi con la mirada. El segundo, en una jugada clásica de Pedro en la que Gutor sinceramente pudo hacer algo más, pero lo peor estaba por llegar. El tercer gol, fue un centro de Pedro por la banda derecha que fue a las manos de Gutor, que incomprensiblemente dejo botar y Messi, que pasaba por allí remató con la consiguiente cara de tonto del joven portero.El cuarto gol, ya en la segunda parte, fue una pequeña obra de arte de tiralineas, pase magistral del últimamente criticado Alves a Messi que colocó un fuerte disparo a la escuadra que limpió todas las telarañas de la portería. El quinto, del también denostado Villa, aprovechando otro regalo de la defensa (vaya nochecita) y que redondeó el resultado en una nueva manita.

Una vez acabado el partido, el traductor bielorruso debió alucinar bastante en la rueda de prensa pues todas las preguntas de los periodistas eran acerca de un jugador que no está ni en plantilla, un tal Vicenç Pla, del cual Pep no quiso reponder. Tema "sanjat".

El partido y la goleada se los dedicaron a la memoria del gran jugador del Barça Chus Pereda, interior técnico del que tienen gran recuerdo los que le vieron jugar. Quizás otros le recuerden por una frase que se hizo famosa en épocas poco agradables del barcelonismo. A mi me gustaría que se le recordara por la frase con la que Puyal acabó ayer la transmisión: "Chusín, el fútbol lo pone el Barça".

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