lunes, 3 de octubre de 2011

Revolución en El Molinón

El Barça llegaba al Molinón con la ilusión de alcanzar el liderato por primera vez en este accidentado inicio de temporada y llegó bajo los efectos de la epidemia de bajas que venimos sufriendo y que el viernes se cobró una nueva víctima, esta vez Cesc. No seré yo quien critique los métodos de entrenamiento del gurú, pero la afición comienza a andar con la mosca detrás de la oreja con tanta lesión del bíceps femoral. 
Así, Pep planteó el partido casi con lo que le quedaba, y resultó una alineación normal pero una puesta en escena algo confusa. Adriano actuaba de interior/extremo derecho, tapando claramente la subida de Alves por banda que se quedaba en una defensa de tres junto con Mascherano y Abidal. Thiago hacía la misma función que Adriano pero en banda izquierda y Pedro estaba de mediapunta cerrando un extraño e inusual rombo, intentado sustituir a Cesc.Por delante Villa y Messi se movían con relativa libertad.
El Barça comenzó bastante bien, en su línea, dominando el balón y apretando por banda, especialmente la izquierda de Villa pues parece que nadie se acordó de Adriano, y tuvo la fortuna de marcar a los pocos minutos de partido en un espléndido chut de Xavi que debió ser gol pero que le quedó en los pies de Adriano que tras rechazar en un defensa convirtió en el primer  y único gol del partido. 
Parecía que todo sería coser y cantar pero, tras una dura entrada a Alves en la que el ex-madridista Barral le echó el público encima, parece que todo cambió, para peor. El césped,  una vez más alto y seco, comenzó a notarse y llegaron las imprecisiones en unos minutos, francamente para olvidar. El Sporting siguió apretando mientras le quedaron fuerzas pero sin acierto ni precisión y el Barça aguantó los envites gracias al gran estado de forma de Mascherano, con la ayuda de Abidal y después de Piqué que estuvieron en una buena línea. 
Hay que hacer un apartado a Alves, a quien esta revolución táctica de Pep está matando y ayer fue una caricatura de sí mismo, fallón, perdiendo balones en zonas peligrosas y anulado en ataque "gracias" a la posición de Adriano. Pep está haciendo pruebas en plena competición, algo que solo un entrenador con su crédito se puede permitir y que otros ni osan hacer, se lo ha ganado, esperemos que cuando lleguen los partidos importantes tenga ya el sistema más consolidado. 
Del partido de Cornellá, nada nuevo bajo el sol, tras las declaraciones de Pochettino que dijo preferir que otro equipo que no fuera el Barcelona ganara la liga, blanco y en botella, leche blanca, pero que muy blanca la leche. Así fue planteó un partido a tumba abierta contra el mejor equipo de la competición a la contra, y le hicieron un traje a medida, probablemente el que él mismo pidió. 
Ahora vienen quince días, que por una vez nos van a venir bien para recuperar efectivos, especialmente Cesc e Iniesta, imprescindibles para seguir con la excelencia de este equipo. No acabo de entender como Puyol, después de todo lo que ha pasado sigue yendo a las convocatorias de la selección española cuando Pep sigue llevándolo entre algodones.Esperamos que no se rompa nadie más.


Spacepower

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