Existen las mismas posibilidades de que este Racing puntúe actualmente en el Camp Nou que caiga un meteorito en la cabeza de nuestro presidente en el palco, es más cuestión de deseo que de realidad.
Ayer Pep cambió una vez más su planteamiento inicial y volvió al clásico 4-3-3 quizás para buscar nuevas sensaciones a la pareja Piqué-Puyol tras muchos meses de lesiones de ambos.No hubo suerte en este punto pues, pese a que Pep se mordiera la lengua en rueda de prensa, los excesos de Del Bosque con ambos llevó a Gerard una vez más al grupo de lesionados, esta vez por 15 días más.
La segunda "novedad" fue la posición de Thiago en el mediocentro donde volvió a demostrar que está preparado para los grandes retos desde la titularidad. El chico dio un recital de colocación y de pases precisos que deben haber convencido definitivamente a Pep que, con estos jugadores,tiene infinitas posibilidades en las alineaciones.
Finalmente la posición de Messi, que dos años más tarde, volvió a la banda derecha, con Villa como delantero centro en una noche en la que Pep tuvo un regreso al clasicismo que habrá "alegrado" mucho a Ibrahimovic o al mismísimo Eto'o.
El partido fue jugado a una velocidad inferior a la habitual y el Racing pudo ir tapando sus vías de agua hasta que Iniesta y Messi decidieron hacer una de las suyas en el área con los defensas de privilegiados espectadores, que remató la pulga con un par de croquetas y el 1-0 en el marcador. El guión ya estaba escrito y era cuestión de esperar para rematar la faena, esta vez fue Pedro con una jugada por banda izquierda quien asistió a Xavi quien remató de cabeza a placer para mayor sonrojo de los centrales racinguistas. Ahí murió el partido, sino lo estaba ya desde el principio y fue convirtiéndose en un largo trámite hasta el final. En la segunda parte solo destacar en primer lugar la jugada del gol de Messi que mereció ser de Iniesta y el enésimo penalty escamoteado en una entrada a Messi para mayor vergüenza de los ilustres defensores del villarato.
No hubo más, el Barça se mantiene líder en este inicio de campeonato en el que resulta difícil coger el ritmo por el insufrible vampirismo de las selecciones nacionales que tendrá un nuevo episodio en noviembre con un accesible desplazamiento de la roja a Costa Rica.pero eso será otra historia.
Ayer Pep cambió una vez más su planteamiento inicial y volvió al clásico 4-3-3 quizás para buscar nuevas sensaciones a la pareja Piqué-Puyol tras muchos meses de lesiones de ambos.No hubo suerte en este punto pues, pese a que Pep se mordiera la lengua en rueda de prensa, los excesos de Del Bosque con ambos llevó a Gerard una vez más al grupo de lesionados, esta vez por 15 días más.
La segunda "novedad" fue la posición de Thiago en el mediocentro donde volvió a demostrar que está preparado para los grandes retos desde la titularidad. El chico dio un recital de colocación y de pases precisos que deben haber convencido definitivamente a Pep que, con estos jugadores,tiene infinitas posibilidades en las alineaciones.
Finalmente la posición de Messi, que dos años más tarde, volvió a la banda derecha, con Villa como delantero centro en una noche en la que Pep tuvo un regreso al clasicismo que habrá "alegrado" mucho a Ibrahimovic o al mismísimo Eto'o.
El partido fue jugado a una velocidad inferior a la habitual y el Racing pudo ir tapando sus vías de agua hasta que Iniesta y Messi decidieron hacer una de las suyas en el área con los defensas de privilegiados espectadores, que remató la pulga con un par de croquetas y el 1-0 en el marcador. El guión ya estaba escrito y era cuestión de esperar para rematar la faena, esta vez fue Pedro con una jugada por banda izquierda quien asistió a Xavi quien remató de cabeza a placer para mayor sonrojo de los centrales racinguistas. Ahí murió el partido, sino lo estaba ya desde el principio y fue convirtiéndose en un largo trámite hasta el final. En la segunda parte solo destacar en primer lugar la jugada del gol de Messi que mereció ser de Iniesta y el enésimo penalty escamoteado en una entrada a Messi para mayor vergüenza de los ilustres defensores del villarato.
No hubo más, el Barça se mantiene líder en este inicio de campeonato en el que resulta difícil coger el ritmo por el insufrible vampirismo de las selecciones nacionales que tendrá un nuevo episodio en noviembre con un accesible desplazamiento de la roja a Costa Rica.pero eso será otra historia.
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