domingo, 30 de octubre de 2011

29 minutos

Veintinueve minutos y treinta y cuatro segundos tardó el mejor jugador del mundo en tapar la boca a los que decíamos que necesitaba descansar y algo menos de trece a los que decían que no lanzaba bien los penaltys. Y es que no se le pueden poner retos a Lionel Messi porque es su especialidad y Pep lo sabe.
Descansaron ayer de inicio Xavi,Iniesta,Puyol y Piqué en una alineación acorde con los tiempos actuales en los que hay partido cada tres días y en el que Pep dio continuidad a Isaac Cuenca tras haber demostrado en Granada que puede ser útil para el equipo.
Volvió el 3-4-3 con Adriano y Cuenca abriendo mucho el campo en un planteamiento pensado para crear espacios a los delanteros, lo cual agradeció Messi con un nuevo hattrick.
Parece que todos los penaltys que no le han pitado en las primeras jornadas de campeonato, se están pitando ahora, y ayer en unas manos tan claras como absurdas de Nsue que el colegiado pitó y que Messi convirtió con su habitual maestría recordando a la cámara que había estado tres partidos sin marcar y que ahí finalizaba su sequía.
Pocos minutos después, en una buena jugada de Cuenca que acabó centrando al área, Adriano disparó y le salió un centro al punto de penalty que Messi remató a placer. Llegó el minuto 29 de partido y un redimido Alves soltó un centro de los que hacía muchos en el Sevilla y Messi empaló el tercer gol de la noche, un verdadero espectáculo.
Cuenca siguió mostrando buenas maneras y remató su debut en el estadi con un gran gol conjugando descaro y muy buena técnica. Con el 4-0 en el marcador, en el minuto 63 de partido, Pep hizo debutar a Deulofeu, un chaval nacido hace 17 años de quien la afición espera mucho pero que deberá tener mucha paciencia si quiere jugar alguna vez en el primer equipo.
Se le adivinó más al chico de lo que se le vio y su experiencia de anoche le debe fortalecer en su verdadero objetivo de este año que es el Barça B que ayer volvió a ganar y que suma tres victorias consecutivas alejándose del socavón donde se había metido.
La guinda del pastel la puso Alves en el descuento tras una entrada a Messi que a más de uno le hicieron crecer las amígdalas. El brasileño soltó una folha seca desde fuera del áreaque cayó como un misil en la portería de Auate. No podía acabar mejor la noche.
Bueno sí que podía haber acabado mejor, si los jugadores de la Real le hubieran puesto un poco más de empeño en la segunda parte contra el Madrid y hubieran empatado al menos el partido.
Vienen ahora tres partidos seguidos, Viktoria,Athletic Club y Hospitalet y un nuevo parón por selecciones. No creo que las cosas cambien mucho de aquí al clásico pues los rivales no pueden ni tan siquiera arañar a Barça y Madrid. A la vuelta del nuevo parón hay una jornada que puede ser importante, pues el Barça juega en casa contra el Zaragoza y el Madrid viaja a Mestalla, pero para eso todavía faltan 20 días, un verdadero mundo.

1 comentario:

noatot dijo...

Muy buena crónica.

Bon dia.