lunes, 28 de noviembre de 2011

El espíritu del Teresa Rivero

Hristo Stoichkov tenía estas cosas, y López Nieto también.Era el último partido antes de Navidad de aquel memorable año 1992, sí el de la primera Copa de Europa, y el Barça venía con mucha resaca después de que el Sao Paulo acabara con la ilusión de la primera Intercontinental, y tuvo que bajar a la tierra y volver a pelear en el barro del Teresa Rivero en un partido que a la postre fue memorable.
El temperamental búlgaro duró 5 minutos en el terreno de juego pues tras una primera tarjeta discutible por un encontronazo en una banda, Antonio Jesús López Nieto expulsó a Hristo por sacar una falta antes de formarse la barrera en una de las expulsiones más fulminantes de la historia del temperamental futbolista.
Así, tras la expulsión, el Rayo de Ruiz Mateos se envalentonó y aquel delantero austriaco, Polster, conocido por el famoso penalty de Brito, adelantó al Rayo con un 2-0 que no presagiaba nada bueno para ese Barça  al que, ya en aquel diciembre le llovían las críticas. Pero López Nieto, quizás avergonzado tras anular un gol a Nadal injustamente, se sacó del bolsillo un penalty inexistente a Julio Salinas que hizo que Koeman acortara distancias.
Ya en la segunda parte, López Nieto expulsó a Koeman y pitó un penalty en contra del Barça que supuso que Polster marcara su hattrick y el 3-1 para su equipo, además de que los azulgrana  jugaran el resto del partido con 9. Pero salió la casta de Bakero,Txiki y Salinas y completaron una de las gestas más recordadas del Dream Team pues primero Bakero en una excepcional volea y Salinas en una jugada de delantero centro empató milagrosamente el partido ante la sorpresa de los que vimos aquel partido en el Canal Plus.
Quiero recordar que aquella Liga estuvo el Madrid por delante hasta la última jornada pero un grupo de jugadores con su entrenador que creyó hasta el final y pese a que el año anterior ya se produjo un primer milagro en Tenerife, no dejaron de creer nunca en el segundo milagro en las islas. Ese es el espíritu que debe imperar lo que queda de Liga, no hay que dejar nunca de creer pues para lo contrario ya están nuestros adversarios y pensar que se puede ganar en el Bernabéu, y seguir ganado partidos como se ha hecho hasta ahora hay que mantener el espíritu que hizo que Barça empatara a tres en Vallecas, con nueve jugadores y perdiendo 3 a 1.¿Saben quien estaba ese día en el campo del Rayo Vallecano?Pep Guardiola.

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