El 30 de octubre de 1938 el genial y también egocéntrico Orson Wells provocó el pánico en las ciudades de New Jersey y New York a causa de una emisión radiofónica basada en "La Guerra de los Mundos" de H G Wells. En síntesis Orson Wells emitió un serial en forma de noticiario en el que se alertaba a la población acerca de una invasión marciana demostrando con ello que con un buen aparato mediático, la audiencia está dispuesta a creer lo que sea.
Ayer comenzaba el día con la noticia de que el Comité de Competición había decidido expedientar a Mou y a Tito por la escena de Charlot/policía que se marcaron en la banda del Camp Nou. A eso que apareció en escena Eladio Paramés, alter ego de Mou y experto en montajes a lo Orson Wells e hizo creer a unos periodistas de Canal + que Mou estaba dispuesto a abandonar el Madrid por falta de apoyo presidencial. Una vez preparado el camino, el mismo Paramés desmiente la noticia diciendo que el SMS había sido remitido desde un móvil que no tiene saldo y que tiene en un cajón desde hace un año y a los pocos minutos (qué casualidad) Mourinho publica en la web del club una carta en la que desmiente todo, se da un autobaño y otro a Flo, acusando a cierta gente de pseudomadridista (lo dice el que tiene el Barsa en el corasón) y reconociéndose un solo error: no ser hipócrita y no saber ocultar sus actos en la profundidad del túnel de vestuarios. Si esto no era suficiente, a los 20 minutos el Real Moudrid saca una nota defendiendo a su entrenador y acusando al presidente del Barça de ser el motor del Expediente disciplinario abierto por el Comité de Competición en un claro desafío a Rosell para que cumpla su incómoda promesa de romper relaciones con el eterno rival.
Evidentemente no me creo una palabra de todo este montaje rastrero que, una vez más busca la aclamación popular hoy en el estadio Bernabéu y de paso, provocar a Rosell para entrar definitivamente en el fango, sustancia en la que el portugués se mueve a la perfección. Yo no sé cuánto va a durar Mou en el Madrid lo que si que hay que agradecerle es que haya evidenciado cuál es el verdadero talante del madridista y sobre todo dónde esta su "señorío", porque aparte del grupo prisa que, con la salida de Valdano, se han visto liberados y algún que otro periodista colchonero ¿hay alguien en la capital de España que no le ría las gracias al dúo Flo/Mou?
La única respuesta que debe dar el Barça es en el campo, lugar donde es superior, comenzando por el estadio Luis II de Mónaco.
Spacepower
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