Estamos todavía en plenas vacaciones y resurge ,como una gastroenteritis vírica, otro cansino Madrid-Barça para decidir una vez más quien la tiene más larga, quien es el más poderoso del momento. Si nos atenemos a la pretemporada, no hay color, el Barça ha ido escaqueándose de los amistosos con desgana, con alineaciones corales y mucha dosis de canteranos. Por su parte el Moudrid, ha competido con sus mejores armas, sea quien sea el rival, un equipo chino, yanqui o del mismísimo Ulan Bator. Así, en una constante búsqueda de la aprobación, Mourinho ha conseguido que su equipo sea el mejor de la pretemporada, dudoso honor que le ha impedido hacer las necesarias probaturas que más adelante no podrá realizar. Hoy se presenta el partido eso sí, con una gran carga emocional, aderezada por el interesante artículo de Diego Torres en El País que, sin duda, añadirá más leña a un fuego ya de por sí candente. Cesc llegará hoy a Barcelona y no jugará, quizás Alexis sí, pero este Barça guarda sus mejores esencias para otras fases más decisivas del campeonato en las que no contará ya la pretemporada sino la auténtica temporada, y ahí, de momento, siempre llevamos ventaja.Que nos dure.
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