UN FINAL ES UN FINAL

El de anoche fue un buen partido para los experimentos,el 5-0, y los precedentes contra el Almería eran una tentación para Pep que alineó un equipo absolutamente experimental. La conclusión fue positiva, no sólo ganaron el partido, sino que , a excepción del gafado Bojan, la mayoría de los jugadores salieron del campo con buenas sensaciones. Adriano exhibió sus talentos como lateral izquierdo e hizo un gol que no está en el repertorio de Maxwell, ni probablemente en el de Abidal, quizá no es el recambio ideal de Alves que la plantilla necesitaba pero teniendo en cuenta la reconversión del francés en central, puede tener su utilidad. Thiago tuvo sus momentos, y pese a que su intervención en el juego fue menor que la esperada, hay que decir que mejoró bastante en la segunda mitad, y marcó un golazo digno de los mejores cabeceadores. El tercer protagonista de la noche, y éste con mayúsculas fue Afellay. El holandés se salió en la segunda parte, con jugadas de conducción y dribbling y con una verticalidad que acabó dando fruto con un buen gol en jugada personal. Afellay no tiene sitio en el equipo titular, pero está ya preparado para tener minutos importantes como interior, probablemente para que descanse Iniesta o el propio Messi, gran noticia la actuación de Afellay. Nolito me defraudó bastante, es un chaval que no conoce el fútbol de combinación y se obceca en hacer su jugada una y otra vez hasta que acaba perdiendo el balón, y Bojan, qué decir del pobre Bojan, necesita con urgencia un psicólogo...En fin, que el equipo de Pep se ha plantado en una nueva final, la quinta en tres años (1 UCL,2 Copas, 1Supercup, 1 Mundialito) y esto tiene pinta de ser un no parar de títulos mientras el de Santpedor siga en el banquillo. Después está el Madrid, que también se clasificó contra un Sevilla inofensivo, que pudo liarla con un gol anulado a Negredo por fuera de juego, pero que prácticamente no volvió a rematar a puerta. El Madrid ha sido mejor que el Sevilla en la eliminatoria y es justo finalista, aunque el desgaste físico ha sido infinitamente superior que el de los culés y como se vio en Pamplona, eso le cuesta puntos en Liga. En fin, que una final de Copa Barça-Madrid tras 21 años, sí la final de los goles de Amor y Salinas en Valencia, esperemos poder estar allí de nuevo.

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