He de reconocer que Maradona no me cae bien, pero también que es el mejor jugador que he visto en un campo de fútbol. El pibe, que hoy cumple 48 años, ha pasado por todas las fases del ex-futbolista y ha caído en todas las adicciones posibles. Su inmadurez extrema le ha hecho caer una y otra vez en errores que han provocado que su vida haya sido una montaña rusa.
Recuerdo cuando vino a Barcelona con su representante Cister Piller y cómo maravilló en el campo de fútbol aunque fué incapaz de ganar una Liga (Por aquél entonces las ganaba el Athletic Club de Clemente y el leñador Goicoechea). Su paso por Italia fue más fructífero y su final de carrera en Sevilla fué lamentable. Pero lo peor estaba por venir, el mundial de EE.UU. dónde dió positivo por cocaína y definitivamente tiró a la basura su carrera. Sus desintoxicaciones en clínicas de Cuba, fumando puros con Fidel se hicieron famosas y también sus desencuentros con la prensa y su deteriorado estado de salud.
Ignoro cómo está Maradona en la actualidad, pero no le auguro nada bueno en su nueva etapa como seleccionador, la desesperación de Grondona en aferrarse a la poltrona y la presión mediática han provocado el error, para su próximo cumpleaños, probablemente el pelusa ya no será seleccionador, pero habrá llenado muchas hojas de periódico.
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