Lou Reed en su disco "Transformer" de 1972 , además de las archiconocidas "Walk on the wild side" y "Satellite of Love", contiene una oda a la felicidad reducida en un instante, cuando recuerda el día que acaba de pasar con su amiga/o en el parque. Esa canción "Perfect day" me vino a la memoria cuando allá por las doce y media de la noche llegué a casa con una sonrisa de emoticón tras haber pasado uno de los mejores días del año.
Bien, comenzaré por la mañana de un espléndido día de primavera con un sol radiante que invitaba al paseo y a la reunión con amigos. una espléndida paella y una larga tertulia futbolística hicieron que pasaran rápidas las horas, hasta el primer gran momento del día. Uno no tenía excesiva confianza con lo que podía hacer el Sporting de Preciado en Madrid, dados los antecedentes y la escasa entidad del equipo asturiano. Pero el fútbol, pese a que uno va a cumplir pronto más años de los que quisiera, nunca deja de sorprenderte. Entre el partido del Barça B y el del equipo de basket, poco a poco el Madrid-Sporting fue tomando protagonismo hasta el primer momento cumbre del día, minuto 33 de la segunda parte, De las Cuevas marcaba el 0-1 e implosionaba la Liga. El Madrid tuvo sus oportunidades , pero el destino ya había dictado sentencia, la venganza es un plato que se sirve frío y Preciado tuvo su recompensa, casi 6 meses después de la miserable humillación que tuvo que soportar tras el partido en el Camp Nou. Pero el destino todavía se había reservado otro gran momento...
Uno no puede ver al Barça en el campo tanto como quisiera porque entre el Camp Nou y mi casa hay 300 km, y aprovecha sus visitas por la zona para poder ver en directo a quienes le tienen enganchado al televisor durante nueve meses. La suerte, y algunos buenos contactos (gracias Rooster) hacen que , las pocas veces que voy al campo, últimamente siempre al Madrigal, sea en una posición privilegiada, más concretamente en el palco. Allí estaban todos los que pintan algo en la provincia y todos los directivos del Barça, eché en falta al presidente en un partido tan crucial como el de ayer. Allí estaba Zubi, un chicarrón del norte, bastante más corpulento en la cercanía, Estiarte, bastante esmirriado por contra y muy muy moreno, Vilarrubí, Moix y Cardoner estaban en la zona representativa. Me llamó la atención la presencia del ex-madridista Esnaider en mi fila con su esposa(?) viendo como el Barça ganaba prácticamente la Liga. Y es que la practicidad, y Valdés fueron los grandes motores de la victoria de ayer, con una alineación condicionada por la derrota previa del Madrid, con Thiago y Afellay en el equipo titular, el equipo le encontró encontrar los pasillos en ataque aunque dominara la posesión. Thiago tuvo detalles espectaculares y el holandés-magrebí estuvo a buen nivel, pero nada hubiera sido posible sin Valdés. El de Hospitalet estuvo rayando la perfección, concentrado, saliendo fuera del área y respondiendo como un jabato en todas las ocasiones del Villarreal. En la primavera de 1985, en Valladolid, ya hubo un porterazo llamado Javier Urruticoechea que le dio una Liga al Barça, podemos decir que ayer faltando dos minutos, Víctor Valdés hizo una parada que vale una Liga. Creo que si digo Valdés t'estimo, el gran Urruti sonreirá allá donde esté. Perfect day...
Spacepower
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