Triste como el tiempo. Hoy ha salido un día lluvioso, como ya es tradicional en Semana Santa, en la que la Ley de Murphy se cumple con puntualidad suiza. Y es que a nadie le gusta perder una final, y lo peor es cederla contra tu máximo rival. No sé como hay gente que es capaz de sacar una lectura positiva a la derrota de ayer en Mestalla, ni siquiera hay excusas, hubo un equipo que supo jugar mejor sus bazas y ganó. No entiendo tampoco cómo hay gente que puede extraer conclusiones positivas del partido de ayer cara al doble enfrentamiento de Champions. Si algo demostró ayer el equipo de Mourinho es que sabe cómo jugarle al Barça, sabe explotar al máximo las cualidades de sus jugadores, su mayor presencia física, su mayor contundencia frente a un equipo más estilista y liviano que no está, precisamente, en el mejor momento de la temporada. Porque no hay que negar la realidad, en el momento clave de la temporada el Barça parece cansado, pendiente en ataque de la jugada de Messi, sin nadie que le secunde, con Villa perdido en su incapacidad goleadora, con Pedro que ha vuelto ha ser Pedrito y con un banquillo que deja mucho que desear. Aún así,el Barça pudo ganar el partido en unos buenos minutos durante la segunda parte, en los que la mala suerte y el acierto del portero rival evitaron que el Barça se llevara el partido. Triste Semana Santa para el aficionado culé, habrá que evitar los telediarios pues sin duda lo van a celebrar a lo grande. Pues bien , ojalá lo celebren muchos días, será la mejor forma de tomar cierta ventaja...
Spacepower
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