ALVES ES EL BARÇA

El Barça no decepcionó anoche contra el correoso Shakthar. Interpretó la trascendencia del partido y, siguiendo las advertencias de su técnico, los jugadores supieron sobreponerse al valiente planteamiento del desconcertante Lucescu. Porque el Shakthar planteó un valiente intercambio de golpes sin demasiadas precauciones defensivas, fue a ganar el partido como si de uno cualquiera de la liga ucraniana se tratara, pero no calculó la pegada de los jugadores blaugranas y la falta de acierto de sus delanteros. Porque los Luiz Adriano y compañía , no tuvieron su noche, como tampoco la tuvo Messi cara a portería, pero son tantos los recursos del Barça que, anoche, pese a marcar cinco goles, ninguno de ellos lo metió un delantero. Ningún jugador como Alves personifica mejor lo que fue ayer el partido del Barça, el brasilero estuvo alocado y fallón en defensa, y certero y desatado en ataque. Alves es, en la actualidad y sin ningún género de dudas la mayor fuente de creación de jugadas de ataque, llegando constantemente por banda y marcando un número de goles bastante respetable. El partido, como no podía ser de otra manera, también tuvo su pequeño momento thriller cuando, con 3-0, Iniesta provocó tarjeta para limpiarse cara las semifinales y en la jugada siguiente, marcó el Shakthar en su jugada más afortunada del partido. Afortunadamente, la alegría de los ucranianos duró una jugada porque, a la siguiente, Messi tras un slalom cedió a Keita (qué buena persona es) que metió un zapatazo en la mismísima escuadra que ya convirtió el final del partido en un festival que se completó con la manita del reaparecido Xavi. El Barça mostró muchas virtudes anoche, sobre todo su concentración en ataque y su efectividad en un partido que la requería especialmente, pero está también notando mucho las bajas en defensa, Busquets hace lo que puede pero no es un marcador especialista y, los delanteros rápidos y de calidad se le suelen marchar con bastante facilidad. No sé cuánto le queda a Puyol, pero urge su retorno, ahora más que nunca...nos espera el Maligno.

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