En un partido, a priori incómodo, debido a la amplia ventaja de la ida, el largo viaje y la innegable calidad en ataque de los ucranianos, el Barça demostró mucho oficio, demostró también por qué lleva cuatro temporadas consecutivas en semifinales de la Champions y cinco semifinales en seis temporadas. El Barça es, sin ningún género de dudas, un verdadero acorazado en Europa y ayer no tuvo más que contener los primeros quince o veinte minutos del Shakhtar para sobrevivir con holgura al envite. Pero, no cabe entender esta eliminatoria sin la participación del verdadero protagonista, Victor Valdés, que con sus paradas tanto en el Camp Nou como en el Donbass Arena dio vida a un Barça que ya no anda tan sobrado como en el mes de noviembre. En el partido destacó además el nuevo papel que Pep ha asignado a Mascherano como central,un papel forzado por la agobiante necesidad de una plantilla que no fue correctamente diseñada en verano y que ahora ha sido atacada sin piedad en el puesto de central. Mascherano puede cumplir en el papel en los partidos importantes, y con eso ya nos conformamos, con el riesgo que ello supone. En menor medida destacó también Afellay que se encuentra en un punto de forma óptimo pues apenas ha jugado 2 o 3 partidos completos y se supone que tiene el depósito lleno. Adriano es por derecho el lateral izquierdo del equipo por delante de Maxwell, cuya falta de confianza afecta al rendimiento global del equipo y que claramente está destinado al banquillo (y a salir del equipo al final de temporada). En fin, que ya estamos en semis, pero ahora nos hemos hecho ambiciosos y queremos más, queremos llegar a Wembley y levantar la orejuda, pero eso será otra historia...
Spacepower
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